martes, 8 de septiembre de 2009

La Diablada y el Ekeko: habla Omar Aramayo

(1'38'')

"... el problema en estos casos es que la cultura nos hace universales. La educación, el libro, nos hace ciudadanos. La cultura nos hace universales. Entonces, en este entender, Evo Morales cree que la cultura nos hace más bien regionales, nos restringe..."


(9'06'')

"... ahora los bolivianos están hablando de una danza que se llama Diablada. Que es una danza que tiene dos tiempos, es una danza marcial. En Puno existe una variante que es la Diablada con sicuri, una danza que tiene tres tiempos, que no es marcial, que es ad libitum, y mucho más compleja, de la cual los bolivianos no tienen la más remota idea..."









jueves, 3 de septiembre de 2009

El Ekeko: Talismán Antropomorfo

Autor: D. Frisancho Pineda

Boletín de Lima, N° 51, mayo de 1987, pp. 65-66




Introducción

Se llaman Alasitas (de la palabra aymara Alasita = Compra, cómprame) a una serie de ferias de miniaturas que se realizan en las ciudades de La Paz (Bolivia) y Puno (Perú), y también en algunas poblaciones como llave, Juli, Ayaviri, etc.

En la ciudad de Puno se realiza el día 03 de mayo, día de la Cruz y los días sucesivos. A lo largo de las primeras cuadras de la Avenida Floral (Bellavista) se instalan innumerable cantidad de comerciantes que ofrecen toda clase de artículos en miniatura, inclusive productos alimenticios como pan, dulces, etc.

La tradición dice que debe comprarse una miniatura del objeto que uno desea tener, ejemplo un auto, azúcar, arroz, ropa, zapatos, etc.; lo que más compra la gente son "casitas" y "ekekos" porque son talismanes que atraen la fortuna y también el amor.

En las páginas siguientes vamos a ocuparnos de este personaje.


El Ekeko
Es una figurita de yeso, de 18 a 20 cms. de largo, que representa a un hombrecillo enano, de cabeza y tórax normal y miembros pequeños (acondroplásico); de cara sonriente con un pequeño bigote, los brazos hacia adelante y arriba, en actitud de querer abrazar.

Se le viste con un chaleco, un gorro, bufanda, también poncho y sombrero; se le coloca alrededor de los hombros múltiples objetos en miniatura unidos como un rosario por un cordel. Esto se realiza en ceremonia especial que se llama "Vestir al ekeko" y que tiene lugar cada año.

Reunida la familia, el jefe de ella desviste al ekeko y todas sus pertenencias anteriores y las coloca en un pequeño camión de madera.

Luego cada uno de los otros miembros de la familia se acerca al ekeko y le introduce en la boca una hojita de coca (quinto), le da de "beber" un trago de pisco y le hace "fumar" un cigarro; luego le coloca una prenda de vestir (saco, gorro, sombrero, poncho, etc.) o le deja un regalo en miniatura que puede ser una guitarra, un colchón, billetes, jabón, arroz, chancaca, alcohol, etc. y al mismo tiempo musita un deseo: "quiero casarme", "deseo una casa", "quiero viajar", etc.

Al terminar la ceremonia el ekeko debe quedar vestido y lleno de regalos hasta el próximo año.


Su origen

En las épocas pre incaica e incaica, según diversos cronistas, los deformes (jorobados, enanos, labio leporinos, etc.) si bien eran consinderados malagüeros, también se les tenía temor y hasta veneración.

Existen muchas representaciones en forma de estatuillas de piedra y de plata y se les usaba como talismanes. Guaman Poma de Ayala ha representado algunos casos de jóvenes jorobadas y enanas que eran doncellas de las mamaconas y mujeres del Inca,
El Dios Thunupa o Ekeko (keko o kako) tema la representación de un enano, jiboso y con un gran falo.

Durante el coloniaje y siguiendo las costumbres cortesanas de España, muchos enanos y jibosos fueron empleados como bufones o asistentes de los altos personajes de la corte virreynal.

El ekeko fue incorporado a las tradiciones populares, y durante la época Republicana adquirió los atributos actuales, habiéndose generalizado su aceptación especialmente entre los criollos o mestizos de clase media.

Los Callawayas o médicos viajeros de los albores de la república, portadores de yerbas medicinales y amuletos o talismanes, llevaban illas o sepjas, pequeños amuletos de piedra de Huamanga, de diferentes formas y fines. Entre ellos los maquis (manos con dinero), y los warminunachis (talismanes del amor).

Llevaban también los ekekos como talismanes generadores de buena suerte en los negocios y en el amor y sobre todo felicidad en el hogar.

Kumo - Wasakunas y tinris o ekekos

Kumu - wasakuna en aymara significa jorobado; tínri o Ekeko significa enano.

La joroba o cifosis es una afección de la columna dorsal o dorso-lumbar, generalmente de origen tuberculoso.

Los bacilos de Koch destruyen lentamente los cuerpos vertebrales que se aplastan y entonces la columna se encorva al nivel de la lesión; con el tiempo cicatriza, pero deja un defecto visible llamada cifosis o joroba.

El enanismo o talla pequeña tiene muchas causas como por ejemplo defecto de la hipófisis o del tiroides; lo que nos interesa es el enanismo llamado acondroplásico, en el cual se produce trastorno de los cartílagos de crecimiento de los huesos de los miembros. En consecuencia el individuo tiene miembros superiores e inferiores cortos; cabeza y tórax normales. A esto se añade generalmente lordosis lumbar, lo que hace notorio un vientre muy saliente que contrasta con la jibosidad dorsal.

El ekeko representaba un jorobado de origen tebeciano y al propio tiempo un enano acondroplásico.

Estos hombrecillos suelen compensar sus defectos físicos con un gran ingenio y socarronería; un genio vivaz y un hipergenitalismo. .
Se les considera hombres de suerte; se les pasa la mano sobre la joroba para alcanzar algo de esa cualidad.

Actualmente el ekeko se representa sin joroba, pero si conservando su enanismo acondroplásico, es decir los miembros cortos.

Conclusiones
De todo lo dicho podemos concluir:

1 Que el ekeko es un talismán antropomorfo que proporciona a sus poseedores felicidad hogareña, riqueza y amor.
2 Que se les vende en las ferias de miniaturas llamadas Alasitas, que se realizan en algunas ciudades y pueblos del altiplano peruano-boliviano.
3 Que en estas mismas ferias cada año se adquieren objetos de miniatura para enriquecer al ekeko.
4 Que el ekeko es de origen prehispánico, corresponde al dios Thunupa y en el transcurso del tiempo ha sufrido una serie de modificaciones, tanto en el material de que está hecho (primero piedra, luego metal y ahora yeso), así como en su figura (primitivamente enano y jorobado; actualmente solo enano); pero se ha mantenido su culto en forma discreta y su capacidad de talismán, siendo muy buscado por la gente de clase media.

Es pues importante su estudio y conocimiento particularmente para quienes visitan las ferias de alasitas.



Ferias de las Alasitas:
Ayaviri: 22 de agosto
Lampa: 3 de mayo
Puno: 3 de mayo
Acora: 4 de diciembre
Ilave: 6 de enero y 4 de diciembre
Juli: 4 de diciembre
En las ciudades con numerosa colonia puneña (Arequipa, Lima, Tacna)

Bibliografía:
BARRIONUEVO, Alfonsina. Los Dioses de la lluvia. Editorial Universo S.A. Lima 1973.
FLORES ORDOÑEZ, José. Las Alasitas y Fiestas de las Cruces en Puno. Diario "Los Andes" - Puno 8 de mayo de 1982.
GUAMAN POMA DE AVALA, Felipe. El primer Nueva crónica y buen gobierno. Editorial Cultura. Lima 1956.
PAREDES, Rigoberto. Mitos, supersticiones y supervivencias populares de Bolivia Arnó Hnos. La Paz 1920.
PONCE SANJINES, Carlos. Tunupa y Ekako. Editorial los amigos del libro. Cochabamba - La Paz 1969.
VALDIZAN, Hermilio; MALDONADO, Ángel. La Medicina Popular Peruana. Imprenta Torres Aguirre. Lima 1922.