domingo, 12 de octubre de 2014
"Odiame" o "El Odio"
"Odiame" es un valse popular cantado por los pueblos de la costa peruana a lo largo del siglo XX hasta el presente. El que se grabara en Lima en 1913 por un conjunto ecuatoriano en ritmo de pasillo y no se hayan encontrado aún grabaciones previas con estilo de valse criollo peruano no da carta fiel para afirmar que nació como pasillo por tres grandes razones:
1.- La información que ofrecen las disqueras norteamericanas no es con mucho, la palabra final, ya que, los operadores de estas disqueras se atenían a informaciones que les ofrecían sus circunstanciales informantes sin corroborar por premura de tiempo y logística, los datos que recogían (autorías, géneros, origen geográfico, estilos, etc. etc.), por eso cometieron bastantes errores al elaborar sus listados. Su intención no era etnográfica sino comercial. Con esa misma premisa, podríamos afirmar que la melodía del pasillo "Flores negras", grabado en cilindros de cera en Lambayeque por Hans Heinrich Brünning a inicios del siglo XX entre pobladores moches es en realidad una melodía peruana, más aún cuando la intención de Brunning sí fue cabalmente etnográfica. La autoría de la melodía atribuida al músico quiteño Carlos Amable Ortiz ha sido también puesta en cuestión, debido a una confusión de títulos similares para lo que fueron dos canciones distintas ("Mis flores negras", de Amable O. -1924-, y "Flores negras" de autor musical aún no identificado) . En resumen: La autoría de la melodía del pasillo más famoso, "Flores negras" (cuya letra pertenece al poeta colombiano Julio Flores), está aún por aclararse y confirmarse.
2. El valse "Odiame" ha formado parte de la cultura viva del pueblo costeño peruano a lo largo del siglo XX y ha tenido por lo tanto, muchas versiones y ha evolucionado en su proceso; este solo hecho avala su peruanidad aun cuando -en el supuesto negado- hubiera nacido como pasillo. Es necesario recordar también que hubo pasillos peruanos que se compusieron y cultivaron en la costa central y norte peruana hasta mediados del siglo XX. De qué tipo de pasillo estaríamos hablando en este caso. Otero López se atribuyó la autoría pero reconoció que lo había recogido del canto popular. Su proceder es característico de la gran mayoría de "autores" populares, ajenos a la lógica calvinista del "copyright", cosa por la cual, si se tiene un mínimo sentido sociológico y etnográfico de los procesos sociales, no se le puede juzgar.
3. La versión que Julio Jaramillo ha hecho famosa no es un pasillo ecuatoriano, es la forma musical y la semántica lírica de un valse criollo peruano, que en su caso, adapta para agradar a la mayor cantidad de público posible (la lógica básica de la industria del disco, que manipula o estiliza las músicas populares y sobrevalora al intérprete). Jaramillo lo aprendió en el Perú (como muchos otros valses criollos peruanos que conformaron su repertorio), antes de él este valse no era parte de la cultura viva de pueblo ecuatoriano.
Sin negar la gran cualidad de intérprete de Julio Jaramillo (no de creador, compositor, o arreglista, que es otra cosa), el que se conozca más su versión -o más recientemente la de Charile Zaa, o la de Christian Castro- gracias a la industria del vinilo no lo hace mejor y mucho menos más verdadero que las versiones peruanas previas, que se han fraguado y evolucionado en respuesta a un medio socio-cultural e histórico concreto, de carácter colectivo: la cultura criolla peruana.
Letra: Federico Barreto (Perú, 2 primeras estrofas) y Julio Flores (Colombia, tercera estrofa)
Música: tradición popular
https://soundcloud.com/bruning-peru
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario